miércoles, 12 de mayo de 2021

Reanimacion Cardiopulmonar. RCP

 La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una técnica que salva vidas, útil en muchas emergencias como por ejemplo un ataque cardíaco o un cuasi ahogamiento, en los que la respiración o los latidos del corazón de una persona se han detenido. La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda que todos - ya sean testigos sin capacitación o personal médico - comiencen a realizar RCP mediante compresiones en el pecho.

Es infinitamente mejor hacer algo que no hacer nada, aún si temes que tus conocimientos o tu capacidad no sean 100 por ciento perfectos. Recuerda, la diferencia entre hacer algo y no hacer nada puede ser la vida de una persona.

Estos son algunos consejos de la Asociación Estadounidense del Corazón:

  • Persona sin capacitación. Si no has recibido capacitación sobre RCP, realiza la reanimación solamente con las manos. Esto significa realizar compresiones ininterrumpidas en el pecho, entre 100 y 120 por minuto, hasta que lleguen los paramédicos (se describe con más detalle a continuación). No es necesario que intentes hacer respiración de rescate.
  • Persona capacitada y lista para actuar. Si estás bien capacitado y tienes confianza en tus habilidades, verifica si hay pulso y respiración. Si, dentro de los 10 segundos, no hay respiración ni pulso, comienza a realizar compresiones en el pecho. Comienza la reanimación cardiopulmonar con 30 compresiones antes de realizar dos respiraciones de rescate.
  • Persona con capacitación pero hace tiempo que no practica. Si has recibido capacitación en RCP en el pasado pero te sientes inseguro de tus habilidades, limítate a realizar entre 100 y 120 compresiones en el pecho por minuto hasta que lleguen los paramédicos. (Los detalles se describen a continuación).

Los consejos anteriores son válidos para adultos, niños y bebés que necesiten RCP, pero no para recién nacidos (bebés de hasta 4 semanas de edad).

La reanimación cardiopulmonar puede mantener la circulación de sangre oxigenada hacia el cerebro y otros órganos vitales hasta que un tratamiento médico más definitivo pueda restablecer el ritmo cardíaco normal.

Cuando el corazón se detiene, la falta de sangre oxigenada puede causar daño cerebral en solo unos minutos. Una persona puede morir en 8 a 10 minutos.

Para aprender a realizar reanimación cardiopulmonar correctamente, debes tomar un curso acreditado de primeros auxilios que incluya RCP y que enseñe cómo utilizar un desfibrilador externo automático (AED, por sus siglas en inglés). Si no has recibido capacitación y tienes acceso inmediato a un teléfono, antes de realizar RCP llama al 911 o a tu número local para emergencias. El operador te dará instrucciones sobre los procedimientos adecuados hasta que llegue ayuda.

Antes de comenzar

Antes de comenzar la reanimación cardiopulmonar, verifica lo siguiente:

  • ¿La persona está en un entorno seguro?
  • ¿La persona está consciente o inconsciente?
  • Si la persona parece inconsciente, tócale o golpéale el hombro y pregúntale en voz alta "¿Te encuentras bien?"
  • Si la persona no responde y hay dos personas disponibles, pídele a una que llame al 911 o al número local para emergencias y trae el desfibrilador, si hay una persona disponible, y pídele a la otra que comience la reanimación cardiopulmonar.
  • Si estás solo y tienes acceso inmediato a un teléfono, llama al 911 o al número local de emergencias antes de comenzar la reanimación cardiopulmonar. Si tienes un AED cerca, tráelo.
  • Ni bien tengas el desfibrilador, proporciona una descarga si lo indica el dispositivo y, luego, comienza a realizar RCP.




Tipos de Trauma

 

Trauma

Se considera trauma a todas las lesiones internas o externas provocadas por la acción de agentes físicos o mecánicos exteriores. Este tipo de lesiones ocurren con mucha frecuencia y pueden ser causadas por accidentes de tránsito, domésticos, laborales, deportivos y hasta por la delincuencia.

¿Qué es un trauma?

Son lesiones provocadas por accidentes, golpes o caídas, que pueden afectar las diversas extremidades o articulaciones del cuerpo.

Causas de un trauma

Las principales causas de un trauma se producen por:
  • Accidentes laborales.
  • Accidentes de tránsito.
  • Riñas o peleas.
  • Caídas de altura.
  • Lesiones deportivas.
  • Enfermedades degenerativas o crónicas.

Tipos de traumas

Existen diferentes tipos de traumas, que se clasifican según la zona del organismo que afecten. Los tipos de trauma son los siguientes: Traumas de partes blandas: afectan a la piel y tejidos subcutáneos.
  • Contusiones.
  • Hematomas.
  • Quemaduras.
Traumas articulares: afectan a las articulaciones.
  • Esguince.
  • Luxación.
Traumas óseos: afectan, dañan o quiebran los huesos.
  • Fracturas.
  • Traumatismo de cráneo y cara.
  • Traumatismos de la columna vertebral.
  • Politraumatismo.

Síntomas de un trauma

Como es posible sufrir un trauma en casi todas las partes del organismo, cada uno tiene sus propias características y síntomas. También variarán según el tipo de trauma que afecte a la persona, ya sea óseo, articular o de las partes blandas. Algunos de los síntomas generales que se dan frente un trauma son:
  • Dolor en la zona traumatizada.
  • Dificultad de movimiento si hay una articulación involucrada.
  • Sangramiento por ruptura en la piel.
  • Estado de shock si el trauma es de alta gravedad.
  • Pérdida del conocimiento en el caso de traumatismos craneales.
  • Hinchazón de la zona.
  • Extremidad o articulación fuera de su lugar.

Tratamiento del trauma

Cada trauma necesitará de un tratamiento distintivo, según sus características y gravedad. Pero en líneas generales, el tratamiento de un trauma consiste en:
  • Inmovilización de la zona con férulas o yeso.
  • Medicamentos para calmar el dolor.
  • Cirugías si el trauma es de gravedad.
  • Terapia física o kinesiología.

Prevención del trauma

Aunque es muy difícil prevenir las lesiones por completo, es posible tomar algunas medidas simples para prevenir traumas:
  • Utilizar equipos de protección al hacer deporte, sobre todo los de alto impacto.
  • Si se trabaja en altura o con maquinaria pesada, utilizar el equipo de protección necesario.
  • No consumir alcohol ni drogas.
  • Seguir las normas del tránsito al manejar.
  • Siempre utilizar cinturón de seguridad.
  • Evitar deportes y actividades para las cuales no se tenga entrenamiento.




Signos vitales

 Los signos vitales reflejan funciones esenciales del cuerpo, incluso el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria, la temperatura y la presión arterial. Su proveedor de atención médica puede observar, medir y vigilar sus signos vitales para evaluar su nivel de funcionamiento físico.

Los signos vitales normales cambian con la edad, el sexo, el peso, la capacidad para ejercitarse y la salud general.

Los rangos normales de los signos vitales para un adulto sano promedio mientras está en reposo son:

  • Presión arterial: 90/60 mm Hg hasta 120/80 mm Hg
  • Respiración: 12 a 18 respiraciones por minuto
  • Pulso: 60 a 100 latidos por minuto
  • Temperatura: 97.8°F a 99.1°F (36.5°C a 37.3°C); promedio de 98.6°F (37ºC)


Historia de Primeros Auxilios

Historia

La primera reanimación exitosa que está documentada remonta a 896 a. C. y la técnica del boca a boca se describe en los jeroglíficos mayas. Dando un gran salto en el tiempo, hace 150 años, en un campo de batalla del norte de Italia nació una idea que desde entonces cambió el mundo.